El Latin America Amateur Championship (LAAC) regresa a la acción con su undécima edición -esta vez en el histórico y centenario Lima Golf Club, Perú, del 15 al 18 de enero—, continuando con su misión de descubrir y proyectar el talento del golf amateur latinoamericano hacia los principales escenarios mundiales. Los mejores amateurs de 29 países buscarán llegar a esa vitrina donde el éxito puede abrirles la puerta a la consagración de sus carreras, como le sucedió a Justin Hastings luego de su título en Pilar Golf, siendo uno de los diez campeones que tuvo este torneo que cambió para siempre la realidad del golf de la región.
A lo largo de las primeras diez ediciones, el torneo coronó a jugadores que, gracias a la exposición y a las invitaciones derivadas del título, vieron transformar su trayectoria: desde pasos sólidos en torneos amateurs internacionales hasta la transición y consolidación en circuitos profesionales. Un repaso a los ganadores de estas ediciones muestra nombres que hoy compiten —y ganan— en tours importantes, y confirma que el LAAC funciona como una plataforma real para el salto de nivel.
Desde su primera edición fue un trampolín real: el ganador recibe invitaciones y exenciones a los mejores torneos del mundo —entre ellos el Masters y exenciones en The Open y el U.S. Open—, convirtiendo la victoria en una oportunidad única para acelerar una carrera. Esa promesa es la que ha dado forma a historias emblemáticas a lo largo de las diez primeras ediciones.
Entre los diez campeones, el chileno Joaquín Niemann es quizá el ejemplo más claro de cómo el LAAC puede impulsar una carrera. Su triunfo en 2018 marcó el inicio de una escalada sostenida: Niemann llegó a instalarse en la elite del golf mundial. Primero llegó al PGA TOUR, donde rápidamente se hizo un lugar y obtuvo su primera victoria en 2019 en A Military Tribute at The Greenbrier. En 2022, Tiger Woods le entregó el trofeo del Genesis Invitational en Riviera Country Club, superando a los mejores del mundo. Luego pasó a jugar en LIV Golf, donde también se destacó con varias victorias. Este año, con cuatro títulos, quedó segundo de Jon Rahm en la pelea por el jugador del año del LIV Golf.
El chileno de 27 años ya jugó 26 majors y hoy su carrera profesional es una de las más visibles surgidas de la región. El LAAC no fue la única causa de su éxito, pero sí una plataforma que facilitó su acceso a grandes escenarios y exposición internacional.
Sin embargo, la edición de este año en Pilar Golf (Buenos Aires) escribió una página sumamente relevante en la historia del torneo: Justin Hastings, de las Islas Caimán, se consagró campeón y con ello obtuvo las invitaciones y exenciones que ofrece el LAAC. Esa victoria en Pilar le abrió la puerta a su participación en tres majors y en varios eventos del PGA TOUR 2025. Tras ganar en Pilar, Hastings no solo viajó a Augusta como invitado al Masters, sino que también tuvo actuaciones destacadas, incluyendo ser el único amateur en pasar el corte en el U.S. Open 2025 disputado en Oakmont C.C., terminando T55 y logrando ser el Low Amateur. Además, gracias a invitaciones en el PGA TOUR logró actuaciones destacadas como un T13 en el Mexico Open y otros dos Top-30 en siete presentaciones en el PGA TOUR. Su 2025 demuestra cómo la victoria en el LAAC puede acelerar la curva de experiencia y exposición de un joven talento.
Más allá de los nombres visibles, la lista de campeones del LAAC confirma un patrón: el torneo ha servido para exportar jugadores desde distintos países del continente hacia los grandes circuitos, fortaleciendo la competitividad y la infraestructura del golf regional. En Lima será otra oportunidad para que nuevas promesas latinas —y algunos ya consagrados que pasean por la elite— escriban su propio capítulo.
El LAAC cumple una década siendo mucho más que un campeonato amateur: es un generador de oportunidades que ha demostrado, con casos como el de Joaquín Niemann y el más reciente de Justin Hastings, su capacidad para transformar victorias en pasaportes hacia el profesionalismo y los majors. El campeonato en el centenario Lima Golf Club será, por tanto, una cita obligada para seguir la evolución de los próximos talentos latinoamericanos y para ver —otra vez— cómo una semana de golf puede cambiar una carrera.
